Muy rara vez un paciente gay acude al consultorio quejándose de homofobia internalizada. La mayoría de las veces, busca terapia para resolver dificultades que puedan estar relacionadas con aspectos profesionales o familiares. También puede experimentar ansiedad, depresión, adicción, etc. Aunque las manifestaciones clínicas de la homofobia internalizada pueden variar según el grado de autoaceptación del individuo y la etapa de desarrollo de la identidad gay en la que se encuentre, las más comunes (en diversos grados) son las siguientes:
- Confusión emocional
- Baja autoestima
- Actitud hipercrítica hacia usted y los demás
- Aislamiento social
- Supresión generalizada de la expresión de sentimientos
- Depresión crónica
- Abuso, por uso recurrente de alcohol o sustancias ilegales, autolesión, exposición a situaciones de riesgo e intentos de suicidio
- Ansiedad crónica
- Dificultad general para establecer intimidad
- “Performance”(actuación), mediante la adopción de estereotipos
- “Negativa” a asumir posiciones o situaciones de liderazgo
- Actitud super compensatoria en las relaciones familiares, sociales y profesionales (querer ser el mejor en todo)
- Baja inmunidad, lo que le crea problemas de salud
- Depreciación de otros gays, o incluso ataques verbales o físico para ellos.
